“Somos un cuerpo internacional
con presencia en 130 naciones
con 12,000 puntos de
predicación. Establecemos
dos nuevas iglesias
diariamente y mil
personas reciben
salvación todos
los días. ¿Pero, qué es
lo que nos mantiene
unidos como una
sola familia?”
cosecha y la participación en
la misión mundial. Podemos
ver que ya se está colocando
un enfoque en algunos niveles
del liderazgo. No queremos ser
percibidos como dictatoriales
o burocráticos al llevarlo a las
iglesias locales. Simplemente
estamos interesados en
ofrecérselos. Ellos entonces
pueden decir: ‘Ahora
comprendemos la visión y
los valores de la iglesia’, o si
desean tomar una porción de
la visión, lo pueden hacer con
el propósito de crear su propio
plan estratégico. Eso también
sería de bendición”.
Entonces, ¿esto no es
un cambio ni un nuevo
programa, sino lo que la
Iglesia de Dios de la Profecía
ha sido desde siempre?
“Correcto. No es como si un
nuevo líder hubiera llegado
por lo cual necesitamos
preparar un nuevo programa
a ser presentado al pueblo. De
hecho, eso es exactamente
lo que no he querido hacer.
Al aceptar esta nueva
responsabilidad algunos me
preguntaron si habríamos de
asistir a la primera Asamblea
que yo moderé con un nuevo
programa. Pienso que tenían
en mente algo exuberante.
Aquello con lo que más me
identifiqué al leer el libro
De lo bueno a lo mejor fue
precisamente con el hecho
de que en ninguna de estas
compañías hubo jamás una
demostración exuberante
de mercadeo o relaciones
públicas. Algunas de estas
compañías ni siquiera se
dieron cuenta jamás de la
transformación que estaban
efectuando en su organización.
Ellos meramente encontraron
cuatro o cinco puntos clave
que debían ser una prioridad.
Nosotros estamos más
interesados en un compromiso
verdadero que en prioridades
que tengamos que hacer
valer cada vez que tomemos
decisiones acerca de nuestros
recursos y liderazgo. Habremos
de efectuar dichas decisiones a
la luz de nuestros valores”.
Hablando acerca de las
Oficinas Internacionales, ¿de
qué forma ha cambiado su
papel a través de los años?
“Tal vez la pregunta a
hacernos debería ser ¿de
qué manera ha cambiado la
cultura? Nos encontrábamos
en una cultura de
liderazgo centralizado y de
estandarización a través
de todos los niveles de la
organización, por lo cual se
creaban ministerios en las
Oficinas Internacionales y las
iglesias locales los recibían
e implementaban tal y





